Los sistemas “SCRAP, Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor” son una herramienta clave en la gestión de residuos y la promoción de la sostenibilidad. Estas siglas representan un enfoque innovador que implica la responsabilidad de los productores en todo el ciclo de vida de sus productos.

Te contamos todo sobre este sistema de medidas que garantizan e incentivan la gestión y valorización de residuos por parte de los fabricantes.

Qué son los SCRAP en sostenibilidad

SCRAP, siglas de «Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor», es un concepto que se refiere a una organización sin ánimo de lucro constituida por las empresas envasadoras como modelo de gestión de residuos. En los SCRAP, los fabricantes y productores de determinados productos asumen la responsabilidad de su gestión y reciclaje una vez que han cumplido su vida útil. 

En nuestro país se rigen por la Ley 22/2011, en la que se establece que los fabricantes y sus distribuidores deben hacerse cargo de la gestión de residuos que generan en su ciclo de vida completo. Es decir, su recolección, tratamiento y reciclaje.

Los sistemas SCRAP tienen como objetivo promover la economía circular y reducir el impacto ambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida. Al involucrar a los productores en la gestión de los residuos generados por sus productos, se fomenta la responsabilidad ambiental y se impulsa la adopción de prácticas más sostenibles.

Existen sistemas SCRAP dedicados a todas las tipologías de residuos, llegando a gestionar el 95% de los residuos de envases de Europa. En España, para operar legalmente, los SCRAPS deben obtener la autorización de la Comunidad Autónoma en la que tengan su sede social. Una vez autorizados, tienen la capacidad de llevar a cabo sus actividades en todo el territorio español.

Ejemplos de SCRAP en España

Algunos ejemplos de SCRAP en nuestro país son:

  1. ECOLEC: gestión eficiente de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
  2. Ecoembes: Coordinan el reciclaje de envases domésticos ligeros.
  3. Ecovidrio: Gestiona el reciclaje de envases de vidrio.
  4. Sigre: Residuos de medicamentos y sus envases.
  5. Signus: Gestión de neumáticos usados.
  6. Sigfito: Coordinan el reciclaje de envases de productos agrarios.
  7. Sigaus: Recogida y reciclaje de aceite usado.

Cómo funcionan los SCRAP de residuos electrónicos

Los SCRAP se centran en transferir la responsabilidad de la gestión de los residuos electrónicos a los fabricantes y productores. Esto implica que, en lugar de que los consumidores sean los únicos responsables de desechar adecuadamente sus dispositivos, los productores también se hacen cargo de su ciclo de vida completo.

Y ¿cómo pueden garantizar que el productor garantice el reciclaje? A través de varias acciones y mecanismos como pueden ser:

1. Recolección selectiva 

Los SCRAP establecen sistemas de recolección selectiva de residuos electrónicos, lo que permite a los consumidores y usuarios deshacerse adecuadamente de sus dispositivos obsoletos o en desuso.

Esto se lleva a cabo mediante la instalación de puntos de recogida específicos, como centros de reciclaje, puntos de venta, eventos de recolección y otros canales designados.

2. Logística y transporte

Organizan y gestionan la logística y el transporte de los residuos electrónicos recolectados hacia instalaciones especializadas en el reciclaje.

Esto asegura que los dispositivos sean transportados de manera segura y eficiente hasta los lugares donde se realizará su tratamiento y reciclaje.

3. Tratamiento y reciclaje especializado

Estas organizaciones colaboran con instalaciones de reciclaje autorizadas y especializadas en el manejo de residuos electrónicos. Cuentan con tecnologías y procesos específicos para desmontar, clasificar y separar los componentes de los dispositivos electrónicos.

Los materiales valiosos, como metales, plásticos y componentes electrónicos, se reciclan adecuadamente, mientras que los residuos peligrosos se gestionan de manera segura y se eliminan de acuerdo con las regulaciones ambientales vigentes.

4. Control y trazabilidad

Los SCRAP establecen sistemas de control y trazabilidad para garantizar que los residuos electrónicos recolectados sean gestionados adecuadamente en todas las etapas del proceso.

Esto implica la implementación de sistemas de registro y seguimiento de los dispositivos desde la recolección hasta el tratamiento final, asegurando que cumplan con los estándares y regulaciones aplicables.

5. Auditorías y seguimiento

Las organizaciones SCRAP llevan a cabo auditorías y seguimiento regular para verificar y evaluar la eficiencia y el cumplimiento de las operaciones de reciclaje. Este seguimiento incluye inspecciones de las instalaciones de reciclaje, la revisión de los informes y registros de gestión de residuos, y la verificación de que se cumplan los estándares de calidad y gestión ambiental establecidos.

Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) desempeñan un papel fundamental en la gestión sostenible de los residuos electrónicos. Al promover la economía circular, proteger el medio ambiente, fomentar la responsabilidad compartida, cumplir con las normativas y estimular la innovación, los SCRAP contribuyen a construir un futuro más sostenible y responsable en el ámbito de la electrónica.

Desde ANOVO promovemos que  los fabricantes, los consumidores y los organismos reguladores trabajen en conjunto para impulsar la implementación y el desarrollo de los SCRAP, fortaleciendo así la gestión adecuada de los residuos electrónicos y su impacto positivo en nuestra sociedad y medio ambiente.

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