Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo de energía al mantener los dispositivos en standby supone un total de entre un 5% y un 10% de toda la energía consumida en un hogar y esta cifra aumenta considerablemente en oficinas. 

El modo standby en los dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, permite ahorrar batería, sin embargo, en aquellos dispositivos que se encuentran enchufados a la red eléctrica, este modo provoca un  gran consumo energético a la larga. 

La nueva normativa de la Comisión Europea establece cambios en el diseño de los dispositivos eléctricos para reducir este consumo como medida sostenible. En el artículo de hoy detallamos todo sobre el modo standby en los dispositivos electrónicos y cómo afectará la nueva normativa ¡No te lo pierdas!

Modo standby: Qué es y cómo funciona

El modo standby es una función que permite que un dispositivo, como un ordenador o un teléfono móvil, por ejemplo, entre en un estado de baja potencia cuando no está en uso activo, por lo que a simple vista parece apagado, pero si está conectado a la red eléctrica sigue consumiendo energía. 

Esto permite que los dispositivos se activen rápidamente cuando se necesita usarlos nuevamente, lo que sería un “arranque rápido”. 

Un ejemplo son los electrodomésticos, como la lavadora o el lavavajillas, que, tras utilizarlos y apagarlos, tienen siempre activo un indicador, que suele ser una luz, que consume energía de forma constante. Otro ejemplo son los televisores, que en el modo standby tienen el sensor activo que detecta el mando para encenderlos al momento. 

A este tipo de dispositivos electrónicos se les llama comúnmente “vampiros eléctricos”, ya que consumen energía todo el día aunque estén apagados, debido al modo standby en el que se encuentran. 

Cómo evitar el consumo energético de los vampiros eléctricos

Los vampiros eléctricos representan una parte significativa del consumo de energía total en un hogar o una oficina, y son responsables de un desperdicio innecesario de electricidad y un aumento en el coste de energía.

Para reducir el consumo de dispositivos en modo standby y ahorrar energía, se pueden tomar medidas como:

  1. Desconectar los cargadores y dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando.
  2. Utilizar regletas de enchufes con interruptores para apagar múltiples dispositivos a la vez.
  3. Configurar los dispositivos electrónicos para que entren en un modo de bajo consumo de energía o apagado completo (siempre que tengan esta funcionalidad) cuando no se utilicen durante períodos prolongados.
  4. Utilizar temporizadores o programadores para controlar el tiempo de funcionamiento de los dispositivos electrónicos. También existen medidores de consumo, que indican qué dispositivos gastan más en el hogar. 
  5. Optar por electrodomésticos y dispositivos electrónicos de tecnología verde, con certificaciones de eficiencia energética.

Nueva normativa sobre el modo standby

La Comisión Europea ha adoptado cambios en el Reglamento de Diseño Ecológico que exige la reducción del consumo de energía en dispositivos eléctricos, una normativa que afecta al modo standby. 

Esta nueva normativa sobre el modo standby aumenta los estándares de diseño en relación al modo reposo de productos de iluminación, electrodomésticos, dispositivos de calefacción y refrigeración, solicitando una reducción significativa del consumo energético en estas modalidades. 

El desarrollo tecnológico ha provocado que las mejoras en el diseño de los dispositivos electrónicos sean posibles para todas las empresas, incrementando también de esta forma su competitividad en el mercado.

Las modificaciones toman en consideración el progreso tecnológico y comercial reciente y expanden la cobertura de las regulaciones. En este momento, por ejemplo, abarcan productos que cuentan con una fuente de energía de bajo voltaje externa, como dispositivos de red pequeños (como enrutadores y módems wifi).

Otra mejora de este reglamento será el fácil acceso para los consumidores de la información al consumo de energía de los dispositivos de su hogar, en modo standby o modo en espera en red.

El objetivo de la Comisión Europea es que para el año 2030 se logre una reducción de aproximadamente 4 Teravatios hora (TWh) en el consumo en modo standby, lo que resultaría en una disminución de la emisión de 1,36 millones de toneladas de CO2 equivalente a la atmósfera. Esta medida no sólo impacta positivamente en el medioambiente, sino que los consumidores tendrán un ahorro económico de hasta 530 millones de euros con la aplicación de la nueva normativa. 

Los fabricantes tendrán un total de 4 años para adoptar la normativa de este nuevo reglamento, por lo que cada vez habrá más dispositivos con eficiencia energética. 

Esperamos que este artículo te haya servido para conocer más sobre cómo afecta el modo standby en el consumo energético, y cómo esto cambiará con la nueva normativa de la Comisión Europea. Recuerda que en ANOVO te animamos a que colabores con la responsabilidad medioambiental a través de prácticas de este tipo, y que realices un uso eficiente de los dispositivos electrónicos del hogar. 

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