La Unión Europea está haciendo una gran apuesta por la sostenibilidad, sobre todo en lo que se refiere a la fabricación y el reciclaje de dispositivos tecnológicos. Por ello, ha aprobado una normativa para la utilización de cargadores universales. En línea con la normativa que presentaba en 2020 y de la que ya hablamos en un post anterior sobre el derecho a reparar, la UE acuerda ahora imponer el cargador único para móviles y tablets a partir de 2024.

Esta normativa es parte de un esfuerzo más amplio de la UE por hacer que los productos comunitarios sean más sostenibles, reduciendo así los residuos electrónicos y, a su vez, ofreciendo facilidades a los consumidores.

¿Qué establece la normativa del cargador único de la Unión Europea?

La normativa de la Unión Europea respecto al uso de cargadores universales fue aprobada en el Consejo de la Unión Europea y en el Parlamento Europeo el pasado 7 de junio. A falta de ser ratificada, los Estados miembros tendrán hasta un año para trasladarla a la legislación nacional y, una vez traspuesta, los fabricantes tendrán otro año más para cumplirla, por lo que la materialización de la normativa no se producirá hasta mediados de 2024.

A continuación, detallamos los puntos más importantes recogidos en la norma:

USB Tipo C: el puerto común elegido

El puerto común elegido como cargador universal es el USB Tipo C, también conocido como cargador reversible, ya que puede enchufarse al dispositivo sin necesidad de ponerlo en una posición concreta. Actualmente es el cargador que se utiliza en la mayoría de smartphones salvo en los iPhone, cuyo puerto es el Lightning.  Es importante tener en cuenta que el estándar único aplica para el puerto del dispositivo, es decir, para la clavija del cable USB, no para el adaptador que se enchufa a la toma de corriente.

¿A qué tipo de dispositivos afecta la normativa del cargador universal? 

La normativa se aplicará sobre dispositivos pequeños y medianos como móviles, tablets, cámaras fotográficas, auriculares y altavoces inalámbricos, libros electrónicos y videoconsolas portátiles. Se salvan de esta estandarización las pulseras de actividad y smartwatches, los cargadores portátiles y los lectores de tarjetas electrónicas que, dado su pequeño tamaño, no soportan el USB-C. Tampoco será aplicable a los dispositivos electrónicos fabricados con anterioridad a la puesta en vigor de la normativa.

Para los ordenadores portátiles, debido a la complejidad técnica que supone adaptar sus puertos de carga, la Unión Europea establece un plazo adicional de 40 meses desde la ratificación de la norma.

Ventajas para los consumidores

La aprobación de la norma de la UE relativa al uso de cargadores universales, supone grandes ventajas para los consumidores finales. La más significativa es que los usuarios tendrán la opción de elegir si quieren adquirir un dispositivo con cargador o sin él, evitando de esta manera acumular decenas de cables en sus casas.

Otra de las ventajas de esta normativa para el consumidor es la información que recibirá sobre las características de carga de los nuevos dispositivos que adquiera, ya que los fabricantes facilitarán la información pertinente sobre el rendimiento de carga, la potencia requerida por el dispositivo y si admite carga rápida. De esta manera, los usuarios podrán comprobar si los cargadores que ya tienen son compatibles con los dispositivos nuevos que compren.

Recuerda que desde ANOVO, como servicio técnico oficial de los principales fabricantes de tecnología, te recomendamos que siempre utilices los cargadores indicados por el fabricante para tu dispositivo. Consulta el manual de uso.

tipos de cargadores móvil

Tipos de puertos de carga

Según la Comisión Europea, desde 2009, año en el que fue impulsada la propuesta del cargador universal, se ha pasado de 30 estándares diferentes de puertos de carga a 3: el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning, exclusivo de Apple. A continuación, enumeramos los puertos de carga USB más utilizados y sus principales características:

  • USB tipo A: dentro de este tipo de USB existen varios modelos que van desde el 1.0 hasta el 3.0. En este puerto la composición de su clavija obliga a enchufarlo en una determinada posición concreta. Su uso se ha ido limitando en los últimos años y ya son pocos los dispositivos que cargan con este tipo de conexión.
  • USB tipo B: son conectores de forma cuadrada empleados para proporcionar alimentación a dispositivos periféricos como escáneres e impresoras. Junto con los puertos USB de tipo A, son los primeros que aparecieron en el mercado.
  • Micro USB tipo B (2.0): el cargador Micro USB tipo B (2.0) era muy frecuente en los teléfonos Android y se caracteriza principalmente por su morfología: plana por un lado y abombada por otro. Este tipo de conector ha ido cayendo en desuso ya que pertenecía a los dispositivos tecnológicos de gama baja o media. Además, ofrece una carga lenta.
  • Mini USB 1.0: son puertos USB de tamaño pequeño que fueron creados a finales de los años 90 y principios de los 2000, coincidiendo con el boom de los dispositivos digitales. Si tienes un móvil, una tablet o una cámara de esa época, probablemente estés empleando este tipo de conector para su carga.
  • Micro USB tipo C (3.0): la aparición de este puerto USB fue todo un avance para la carga de los móviles de gama media-alta y alta. Este conector, tal y como hemos comentado anteriormente, es el elegido como modelo estándar, se puede enchufar en cualquier posición y permite velocidades de carga mayores.
  • Micro USB Lightning: es un puerto USB creado por Apple y de uso exclusivo para sus dispositivos. Como ventajas principales de este conector destacamos la velocidad de transferencia de datos y su reversibilidad, se puede conectar en cualquier posición.

Cargadores universales: un paso más hacia la sostenibilidad tecnológica

Tanto el Consejo Europeo como el Parlamento Europeo llevan años trabajando en esta propuesta, concretamente 13 años. La idea fue impulsada en 2009 por la Comisión Europea, pero el acuerdo expiró en 2014 sin que se hubiera tomado ninguna medida al respecto. La necesidad de reducir la huella ambiental del desarrollo tecnológico, hizo que no se abandonara la propuesta y que se lanzara de nuevo fructificando finalmente en junio de 2022.

Según las cifras aportadas por la Eurocámara, cada ciudadano europeo cuenta con tres cargadores de móviles de media y usa dos de ellos de forma habitual. Además, se calcula que los cargadores desechados al año representan 11.000 toneladas de residuos electrónicos aproximadamente.

Además de la reducción del impacto ambiental, la medida supone también un gran ahorro económico. Según la Comisión Europea, la normativa de los cargadores universales aprobada ayudará a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en compra de cargadores. Además, conllevará una reducción del uso de materiales, consiguiendo ahorrar 600 toneladas de materias primas. Una cantidad muy importante ya que, actualmente, resulta complicado encontrar ciertos materiales para las cadenas de suministros.

Una vez ratificada la normativa, los consumidores podrán hacer limpieza de los cables y cargadores acumulados en sus casas. Para colaborar con la iniciativa sostenible de la Unión Europea, se recomienda que, cuando ya no sirvan, se reciclen llevándolos a un punto limpio, ya que los cables y cargadores son residuos RAEE y tirarlos a la basura conlleva consecuencias negativas para el medioambiente. Si quieres saber qué es un residuo RAEE consulta nuestro post en el que contamos para qué sirve reciclar un móvil.

Esperamos que este artículo te haya resultado útil para conocer en qué consiste la normativa de la UE con respecto al uso de cargadores universales y qué ventajas económicas y medioambientales tendrá su aplicación.

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