¿Te has parado a pensar cuántas veces accedes a la nube cada día?. Desde fotos y documentos hasta aplicaciones financieras, la nube nos permite acceder a todo en cualquier momento y desde cualquier lugar  solo con conexión a internet y es que la tecnología ha transformado la manera en que almacenamos y gestionamos nuestra información. Ante este panorama digital, la seguridad en la nube se ha convertido en un aspecto esencial para la protección de datos.

De hecho, ante las crecientes ciberamenazas, tanto usuarios como empresas se ven obligados a reforzar sus estrategias de seguridad. En este artículo de ANOVO care, descubrirás la importancia de la seguridad en la nube, sus desafíos, y cómo puedes mejorarla para proteger tus dispositivos y datos.

¿Qué es la seguridad en nube?

Antes de entrar en detalle, veamos qué es la seguridad en la nube. El término se refiere al conjunto de medidas de ciberseguridad que protege aplicaciones, datos e infraestructuras alojados en la nube. Los proveedores de servicios como Google Cloud, Microsoft Azure y AWS, utilizan protocolos y tecnologías avanzadas para ofrecer un almacenamiento más seguro en la nube. Sin embargo, la seguridad es una responsabilidad compartida entre el proveedor y el usuario.

Cómo funciona la seguridad en el entorno cloud

Su funcionamiento se basa en combinar políticas, procesos y tecnología para asegurar la privacidad, el acceso y la autenticación de usuarios y dispositivos. Además, como mencionamos en la sección anterior, los proveedores de servicios en la nube (CSP, Cloud Service Provider) siguen un modelo de responsabilidad compartida, donde el proveedor gestiona la infraestructura base, mientras que el cliente es responsable de proteger su propia red, datos y aplicaciones.

Tipos de servicios en la nube

El uso de la nube ofrece distintos tipos de entornos según las necesidades de cada organización. Aquí tienes una breve descripción de los cuatro tipos principales:

  • Nubes públicas: los servidores se comparten entre múltiples usuarios que usan el mismo proveedor. Ofrecen rentabilidad, pero hay menos personalización.
  • Nubes privadas: exclusivas para un solo cliente, con infraestructura dedicada y un control total sobre los datos.
  • Nubes híbridas: mezcla nubes públicas y privadas, lo que permite flexibilidad para mover datos entre entornos.
  • Nubes multi-nube: utiliza varios proveedores independientes, mezclando nubes públicas y privadas para evitar depender solo de uno.

Es evidente que la nube ofrece ventajas. Pero, en este contexto, muchas organizaciones priorizan la rapidez de transformación digital sobre las mejores prácticas de seguridad, lo que las hace vulnerables.

¿Por qué es tan importante la seguridad de datos en la nube?

La migración a la nube desde entornos locales aumenta. Un reciente informe de la consultora global McKinsey, apunta que en 2023 se situaba en una tasa del 45%, aumentando desde 2018 en un 24%. Este aumento en la migración refleja una clara preferencia por aprovechar la flexibilidad, eficiencia y escalabilidad que ofrece la nube.

Almacenar datos en la nube simplifica el acceso al usuario y el día a día de las operaciones en las empresas, pero también expone información sensible a ciberataques. Un fallo de seguridad podría poner en riesgo la confidencialidad de tus datos personales y comerciales, afectando tu vida diaria. Por lo que, proteger esta información es esencial para reducir el impacto de estas amenazas.

A continuación, profundizamos en las principales amenazas y retos que enfrenta la seguridad en la nube actualmente, y aportamos algunas de las soluciones y medidas para hacerles frente.

¿Cuáles son los riesgos y desafíos de la seguridad de la nube? 

Proteger tus datos en la nube conlleva estar al tanto de riesgos y desafíos específicos que pueden poner en peligro la información sensible. Aquí hay algunas claves que debes tener en cuenta:

  • Malware: software malicioso que puede infiltrarse en tus dispositivos para alterar su funcionamiento, eliminar datos o espiar tu actividad. Aunque no daña el hardware, podría robar información sensible.
  • Ransomware: bloquea el acceso a tus archivos y exige un rescate para devolver el control. Suele infectar el dispositivo mediante enlaces maliciosos en correos electrónicos.
  • Phishing: los ciberdelincuentes usan correos falsos que imitan organizaciones reales para engañarte y que compartas datos como contraseñas y números de tarjeta. Nunca compartas información personal a través de enlaces sospechosos.
  • Ataques DDoS: colapsan un servidor mediante un gran volumen de solicitudes simultáneas. Esto impide el acceso a servicios y páginas web.
  • Vulnerabilidades de la red: puertos inseguros, software desactualizado o malas prácticas con las contraseñas son brechas que los atacantes pueden usar para robar información confidencial.
  • Manejo deficiente de identidades y permisos: permisos excesivos, contraseñas recicladas y falta de autenticación multifactorial pueden exponer datos confidenciales.

Consejos para un almacenamiento en la nube más seguro

Aunque la seguridad en la nube no puede garantizar una protección completa contra ataques, una estrategia bien diseñada ayuda a prevenir brechas, reducir riesgos, y generar confianza entre los usuarios. Las siguientes con algunas estrategias y consejos para reforzar la seguridad de tus datos en la nube:

  • Configura copias de seguridad en la nube automáticas: realizar copias de seguridad automáticas regularmente te permite restaurar datos en caso de pérdida o ataque. 
  • Usa servicios de almacenamiento con altos estándares de seguridad: asegúrate de que los proveedores de servicios en la nube te ofrecen cifrado avanzado, monitoreo constante y autenticación de múltiples factores. Verifica sus políticas de privacidad y cumplimiento normativo.
  • Implementa autenticación de dos factores: la autenticación de dos factores añade una capa extra de seguridad. Además de la contraseña, necesitarás un código enviado a tu dispositivo o generado por una aplicación. Reduciendo el riesgo de accesos no autorizados.
  • Cifra tus datos: convierte tus datos en un código que solo puede ser leído por personas autorizadas. Esto implica cifrar datos tanto en tránsito, mientras se envían o reciben, como en reposo, almacenados.  Para ello utiliza servicios que ofrezcan HTTPS, y activa las opciones de cifrado en reposo que ofrezca el proveedor de nube. 
  • Mantén el software actualizado: las actualizaciones corrigen vulnerabilidades que los atacantes pueden aprovechar. Configura actualizaciones automáticas para mantener tu software seguro.
  • Controla el acceso: gestiona cuidadosamente los permisos de acceso a los datos. Limita el acceso solo a las personas que lo necesiten y revisa periódicamente estos permisos.
  • Usuarios formados: la concienciación es elemental para evitar ataques como el phishing. Educar a todos los usuarios permitirá estar alerta ante correos sospechosos y evitar compartir información confidencial.

¿Quieres saber cómo hacer copia de seguridad en la nube? Te recomendamos visitar el artículo de ANOVO care “Copia de seguridad en la nube: cómo hacerlas según tu dispositivo”. 

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